Residenciada en Valencia, pero criada en el pueblo viejo de Atarigua, esta es la historia de Martina Pernalete, oriunda del estado Lara, quien podría ser considerada como la más longeva del país
Cuando Martina Pernalete miró por primera vez el mar se preguntó cómo tanta agua había llegado hasta ese sitio. Lo conoció cuando tenía 114 años de edad y no entendía cómo sus pies se moldeaban con la arena y se hundían sin dejar rastro. Ella, de piel arrugada y tostada, con sus alpargatas y vestido largo, tocó el agua cristalina, que se deslizaba por los bordes de sus dedos. En su rostro se reflejan los signos de la experiencia que son respaldados por su cabellera blanca.
Tres años después Martina, en cuarentena, cumplió 117 años en el mes de junio y podría ser considerada la única persona con esta edad en el país y que actualmente vive en Valencia, estado Carabobo.
Al menos 226 kilómetros la separan ahora de su natal Atarigua, estado Lara, donde Martina se sacó su primera cédula de identidad emitida en blanco y negro. Tenía 74 años de edad cuando obtuvo su única identificación. Nació el 18 de junio de 1903 y en el papel manifestó no saber escribir. A pesar de esto, tiene su memoria intacta, la misma que la hace acordarse de su hogar en el occidente del país.
Le emociona pensar en lo que le depara al futuro. Su sentido del humor tampoco la ha abandonado en sus 117 años de vida. No se imagina que puede ser la persona con más edad viva en Venezuela. Luz, por último, menciona que en Atarigua los abuelos suelen cruzar el umbral de los 100 años de edad. “Es un poblado muy especial, en el que no es tan raro que una persona se mantenga sana con tanta edad”, dijo.
Hasta ahora la familia Pernalete no ha gestionado ningún trámite para validar la edad de Martina. Creen que su humildad y su sabiduría son un tesoro familiar y eso es más que suficiente. La mujer de 117 años de edad lo que sí añora es regresar a su pueblo, reencontrarse con su ahijada, su loro y sobre todo con su gente.
Fuente: eldiario.com