Ugur Sahin y Özlem Türeci fundaron la compañía en 2008. Hoy día desarrollan junto a Pfizer la BNT162, vacuna que es la esperanza para acabar con el coronavirus
La pareja creó la compañía en 2008 y hoy día cuentan con unos 1.300 empleados que trabajan en un edificio de cinco pisos para desarrollar inmunoterapias individualizadas para enfermos de cáncer y, desde hace 10 meses, dedican buena parte de sus recursos a la vacuna para el covid-19.
Tras el anuncio del lunes, BioNTech disparó su cotización en bolsa y BNT162, nombre de la vacuna, se convirtió en una promesa científica, reseñó El País de España.
Sahin es el presidente de la empresa y Türeci la directora médica de BioNTech y quien está al frente del desarrollo clínico.
Mientras que Türeci, de 53 años de edad, también es hija de inmigrantes turcos. La doctora es profesora de la Universidad Johannes Gutenberg de Maguncia y goza de mucho prestigio en el país.
La pareja se conoció en la Universidad del Sarre en Homburgo. Se casaron en 2002 y tienen una hija.
Al matrimonio lo une la pasión por el trabajo. En 2009 contaron a la prensa que el día de su boda trabajaron por la mañana en el laboratorio, fueron a casarse y luego siguieron trabajando.
La prensa alemana afirma que Sahin tiene una de las mayores fortunas del país.
“Es nuestra tecnología. Trabajar con Pfizer es una cooperación ideal que nos permite desarrollar una potencial vacuna y tenerla disponible en el menor tiempo posible”, afirmó Sahin en una oportunidad.
Aunque BioNTech es una empresa muy avanzada, no tiene todavía productos en el mercado, de modo que la BNT162 ha generado mucha expectativa.
Fuente: El Nacional.